20 mar 2011

ESPAÑA,hacia un hospital más seguro

Chips con juramento hipocrático

http://www.deia.com/2011/03/20/sociedad/euskadi/chips-con-juramento-hipocratico

El hospital Cruz Roja de Bilbao implanta un sistema pionero para evitar errores en la administración de fármacos y paliar riesgos en los ingresos

NO es un enfermero virtual pero se le parece. Tampoco se trata de una enfermera electrónica pero casi ejerce de tal. Ni siquiera es R2-D2, el droide de la Guerra de las Galaxias, vestido con bata blanca. Se llama HTS-21 y es el nuevo sistema que ha implantado el Hospital Cruz Roja de Bilbao para evitar los errores de medicación y los efectos adversos evitables en los hospitales, mejorando la seguridad clínica. Una técnica pionera en el Estado español que solo utiliza este centro sanitario bilbaino.

Alejado de la telemedicina y muy distante del Doctor Twitter atendiendo en Red, es un asistente hospitalario que se maneja con tecnología de label vasco. Un colaborador de excepción que ayuda a evitar los riesgos de ingresar en un hospital, las complicaciones clínicas, los errores de diagnóstico o los efectos indeseables de los fármacos. Unos riesgos que, -aunque los pacientes ignoren por su bien-, se traducen en informes estremecedores. Y es que, según un estudio del Ministerio de Sanidad, mueren más personas por accidentes en los hospitales que en las carreteras. En 2006 fallecieron más de 12.600 pacientes por estos efectos adversos de la hospitalización. Ese mismo año se registraron 4.129 muertos por accidente en las carreteras.

José Enrique de la Puerta, responsable de Desarrollo e Implementación de Sistemas de Calidad, corrobora los datos y aporta otra cifra demoledora: El 0,25% de las personas que ingresan, fallecen víctimas de un accidente que han sufrido en el hospital. "Ya que somos humanos y nos podemos equivocar, nos hemos dotado de un sistema que nos avisa si cometemos algún procedimiento erróneo". El especialista advierte de que, de todos los efectos adversos, el 42,6% son evitables y provocan más de 4.200 fallecimientos al año. "Los efectos adversos no obedecen solo a problemas con la medicación, eso es una tercera parte, también hay efectos adversos en los quirófanos y por errores que se producen con muestras que se cruzan y son intercambiadas. Es decir, muestras mal identificadas".

Estos problemas surgen porque en la medicina no se han puesto los mismos dispositivos de control que en otros sectores. "En aviación hay sistemas para ayudar a despegar, a aterrizar... Hasta los coches se entregan con dispositivos electrónicos, como ABS, airbags, luces que parpadean cuando detectan que el conductor se está durmiendo al volante... Y sin embargo, en los hospitales, las enfermeras y los facultativos seguimos funcionando de forma artesanal con el bolígrafo y ahora con el ordenador pero sin garantías extras. Y no vale solo con la buena voluntad de los profesionales", sentencia de la Puerta. A su juicio, existe una falta evidente de concienciación. "Porque un sistema como éste sale más barato que otros métodos como los carros dispensadores de medicación".

Después de varios meses con este autómata funcionando a pleno rendimiento, no le encuentran defectos. Santiago Isusi, director médico, explica cómo el sistema consigue hacer un hospital más seguro, analizando, por ejemplo, en primer lugar la fecha de caducidad y el lote del fármaco. "Luego ya examina si está prescrito para ese enfermo, si es la hora o no es la hora de administrárselo y vigila otros procedimientos como transfusiones, control de alergias, cuidados postoperatorios etc... ". Los datos son tozudos y demuestran su buen hacer. Desde el 1 de octubre hasta el 28 de febrero se han dado 27.500 dosis de fármacos, y en un 2% de los casos, es decir una de cada 50, el sistema ha pitado para avisar al profesional de algún error y este ha decidido no administrarla. Esta tecnología controla todos los niveles de asistencia y eso que cada año el hospital Cruz Roja registra cerca de 6.700 altas.

María Jesús Mínguez, directora de Enfermería y buena conocedora de la situación a pie de paciente, sabe mejor que nadie las eventualidades a las que están expuestos y corrobora la efectividad del invento. "A los profesionales nos proporciona mucha tranquilidad", afirma.

alarma mundial La alarma de muertes por accidentes surgió hace veinte años. "En 1991 aparece el primer informe en Estados Unidos asegurando que solo en USA cada año fallecen 98.000 personas debido a consecuencias de la hospitalización y que se contabiliza un millón de lesionados. A pesar de eso, las luces de alerta no se encendieron hasta 1999 con la publicación Errar es de humanos del Instituto de Medicina de Estados Unidos. "Sin embargo, en 2011 los datos no han variado y en 1998 se estimó que los efectos negativos de los fármacos ocupaban el quinto lugar en causas de mortalidad", se escandaliza de la Puerta.

"Es un tema gravísimo pero parece que, como se produce por goteo, no importa". En España, los datos del Ministerio de Sanidad en 2005, son espeluznantes. Uno de cada mil o mil quinientos ingresos fallecen a causa de un accidente que han sufrido en el hospital. "Es necesario solucionar el problema. Primero y, evidentemente, por la seguridad del paciente y luego, porque detrás hay también un montón de denuncias y ha dado pie a lo que se denomina ya como medicina defensiva", explica de la Puerta,

El director médico del centro, Santiago Isusi, muestra con vehemencia sus ventajas y explica el funcionamiento del sofisticado HTS-21 que se encuentra a pie de cama, en los quirófanos y unidades como la de Pre-ingreso. "El paciente recibe una pulsera con un código de barras. Cuando el personal de enfermería le va a administrar la medicación, lee el código de barras y el sistema realiza numerosas comprobaciones para garantizar que no se cometan errores. Comprueba que el fármaco no está caducado ni el lote retirado, identifica su principio activo y que es la medicación que ha indicado el médico, que se le administra por la vía correcta y a la hora prevista, que el tiempo transcurrido desde la última dosis es el adecuado etc...". El anecdotario tampoco escapa al complejo mecanismo. "Hay algún dígito que a veces se cataloga como maldito, números cabalísticos, cifras como el día de la bestia... pero no ha llegado nadie que nos haya dicho: No quiero ese número", relata Isusi.

Y es que el HTS-21 asigna un dispositivo único al paciente, realizando el traslado en el sistema informático. Esto permite que se consulte la ubicación real del paciente en cualquier momento y desde cualquier punto del hospital. Son chips a pr

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