'La enfermería: un gran privilegio'
César Sánchez Sánchez describe en tres palabras el oficio de enfermero: "Un gran privilegio". Desde hace 20 años ha trabajado en diferentes hospitales de la localidad y su experiencia le ha enseñado que los elementos esenciales para un profesionista de esta área son la sensibilidad, abnegación y paciencia.
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jueves, 05 de enero de 2012
Los sacrificios, dice César, son recompensados con un simple gracias, "cuando la gente reconoce el trabajo de uno y tiene la amabilidad de decir gracias, es el principal aliciente".
Los mejores y peores momentos de su vida los ha pasado como enfermero, desde ayudar a salvar una vida, el nacimiento de un pequeño o al contrario cuando el paciente fallece. "Somos seres humanos y sentimos igual que los demás, sin embargo como profesionales debemos mantener el control, esa es la diferencia."
Desde que cursaba el nivel secundaria se percató de la inquietud por la enfermería, inició con los paramédicos y posteriormente hizo la carrera que le ha permitido conocer las matices del ser humano.
Sánchez Sánchez no sólo se considera un privilegiado, sino también una persona con un oficio que tiene como principal responsabilidad el amor al prójimo, y el ponerse en el lugar de los demás.
Describió que además de ser proveedores de cuidados médicos, a su vez debe estar presente el factor de la comprensión y amabilidad.
La familia de César también comparte el orgullo de contar con un enfermero y recurren a él cuando se necesita.
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