Los colegios ganan fuerza tras la sentencia para controlar los casos de intrusismo y la mala práctica profesional
Los colegios de Médicos y de Enfermería de Málaga salen reforzados con la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que declara obligatoria la colegiación de los trabajadores al servicio de la Administración. El fallo del TC supone que unos 2.000 profesionales de la sanidad pública, entre médicos y enfermeros, en torno a mil en cada categoría, tendrá que colegiarse en Málaga. La medida, además de incrementar las listas de ambos colegios, significará que estos ganan fuerza en el control del intrusismo y de la mala práctica de la medicina y de la enfermería.
En la provincia de Málaga hay 6.800 médicos colegiados y unos 5.000 enfermeros. A esa cifra hay que sumar ahora un millar más en cada uno de esos colegios profesionales a raíz del fallo del TC que declarado inconstitucional la norma andaluza que eximía de la colegiación obligatoria a los trabajadores al servicio de la Administración. Esa medida, aprobada en 2002, fue recurrida por el Gobierno de José María Aznar. Once años después, el TC ha emitido un fallo en el que declara obligatoria la colegiación.
Títulos homologados
Cara al ciudadano, la principal ventaja es que los colegios dispondrán de más poder para detectar mejor cualquier tipo de irregularidad profesional que pueda cometerse y tendrán más información para controlar el intrusismo profesional. Así, por ejemplo, al Colegio de Médicos le resultará más fácil comprobar que los facultativos que ejercen una especialidad realmente tienen su título homologado y cumplen con los requisitos para desarrollar ese trabajo. Ese caso se da especialmente en médicos extranjeros que son contratados por la Junta de Andalucía como especialistas, pero que aún no disponen del título homologado por el Ministerio de Educación.
La escasez de especialistas españoles en distintas ramas de la medicina trajo consigo que el SAS contratase a extranjeros simplemente con cumplir el requisito de presentar la certificación de que habían solicitado la homologación de su título de especialista al Ministerio de Educación. Ahora, con la crisis, la situación ha cambiado. No obstante, la sanidad pública sigue recurriendo a veces a galenos foráneos antes de ser homologados.
El presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, en declaraciones realizadas ayer a este periódico, dijo que la sentencia del Constitucional es concluyente, no tiene marcha atrás y significa un respaldo importante en muchos sentidos. «El TC repara una decisión equivocada de la Junta de Andalucía», afirmó Sánchez Luque. Añadió que la colegiación en Málaga aumentará en unos mil o mil cien médicos que ahora trabajan en exclusividad para el SAS y la Consejería de Salud. Asimismo, precisó que en los once años en que la colegiación no ha sido obligatoria, el número de médicos inscritos en Málaga ha seguido creciendo de forma progresiva.
«Vamos a darles todo tipo de facilidades para que se colegien; les allanaremos los trámites. Una vez que la colegiación es obligatoria, no pensamos bajar ni un ápice la guardia ni nos relajaremos en el control de posibles casos de intrusismo ni de anomalías en el ejercicio de la medicina», aseguró Sánchez Luque. A su juicio, la principal ventaja de que todos los facultativos tengan que estar colegiados es que habrá mayores garantías del un correcto desarrollo profesional. «El colegio dará fe de ello», recalcó el presidente del colectivo médico malagueño.
Otra cuestión que destacó fue que el colegio cuenta con un seguro de responsabilidad civil y penal del que pueden valerse los médicos en caso de sentencias condenatorias por algún error en su activad. Asimismo, el colegio se encarga de aspectos deontológico, es decir, de que la práctica médica sea la adecuada en todo momento. Cuando un ciudadano denuncia ante el colegio a un facultativo por considerar que ha vulnerado el código deontológico se lleva a cabo una investigación. Si se comprueba que el médico ha cometido alguna irregularidad es sancionado.
El presidente del Colegio de Enfermería, Juan Antonio Astorga, subrayó: «La sentencia del TC pone fin a once años de travesía del desierto y nos sitúa en la línea que hay en Europa. Es sin duda una buena noticia, ya que se refuerza a los colegios profesionales. La norma de la Junta era incongruente». Astorga agregó que a pesar de que la colegiación no era obligatoria, la mayoría de los enfermeros han seguido inscribiéndose, lo que «demuestra la confianza en su colegio».
Por su parte, la Consejería de Salud difundió un comunicado en el que se indica que «acatará la sentencia del Tribunal Constitucional, a pesar de que existe una norma posterior -la Ley 10/2003, reguladora de los colegios profesionales de Andalucía- que está vigente y que hace las mismas excepciones a la colegiación obligatoria que contemplaba la Ley 15/2001 de Acompañamiento de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2002».
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