Con la premisa alimentar es cuidar, enfermeros alicantinos han diseñado una campaña de recogida de comida al detectar en los centros sanitarios un aumento importante de casos de desnutrición en niños y mayores. Leche, aceite, galletas, arroz, pasta, conservas de atún y de sardinas, legumbres, Cola Cao, tomate frito, azúcar, harina y melocotón en almíbar son los alimentos recomendados. Siempre productos sin marca. «Los profesionales de Enfermería, en diferentes centros sanitarios y docentes de la provincia, están viendo más casos de desnutrición. Hay que concienciar porque no hay que olvidar las consecuencias de salud que puede provocar como problemas de desarrollo en el crecimiento e inmunológicos», explicó el secretario provincial del Sindicato de Enfermería de Alicante (Satse), Francisco Cazorla.
El responsable de Cáritas, el secretario provincial del Satse y el director del Banco de Alimentos. :: C.M. A.
El sindicato emprenderá el próximo día 4 de noviembre la campaña, que se prolongará hasta el 13 de diciembre, y los puntos de recogida serán las secciones sindicales de hospitales y centros de salud. Toda la comida recaudada se donará a Cáritas y al Banco de Alimentos.
Cazorla advirtió de los casos que se están encontrando como «niños que solo tienen un plato de comida importante al día porque van al comedor escolar y se guardan las galletas para desayunar en su casa al día siguiente». Pero esta desnutrición no solo afecta a los menores. Las personas mayores también están sufriendo y mucho la crisis, «con pequeñas pensiones que no le dan para tener una variedad en su comida». Según apuntaron desde el sindicato, «los profesionales de Enfermería también sufrimos los efectos de la crisis, tanto a nivel laboral como personal, tenemos la doble vertiente, trabajador versus paciente, y somos expertos conocedores de que los hábitos alimenticios son un factor determinante del estado de la salud; por eso queremos demostrar tanto a la Administración sanitaria como a la sociedad que somos capaces de ayudar y de prevenir enfermedades que conllevan un gasto sanitario, simplemente con la alimentación».
Para desarrollar esta campaña, el sindicato movilizará a los profesionales de la provincia, pero también a los pacientes con el objetivo de que apoyen a los colectivos más desfavorecidos. Y es que la pobreza va en aumento conforme se acaben las prestaciones. Unas 44.700 familias alicantinas, 5.100 más que en el trimestre pasado, carecen de algún tipo de ingreso económico mensual, según alertó ayer CC OO tras conocer los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Las cifras implican un «aumento de la pobreza porque «está directamente ligado al aumento del paro, a los recortes sociales y a la ausencia de políticas de «protección social».
Según la EPA, el 55,8% de los 249.700 alicantinos en paro, es decir 139.457, «no cobra prestación alguna». Unas cifras que, para CC OO, se relacionan con el hecho de que el número de familias con todos de sus miembros en paro ha llegado a las 75.100; mientras que en el último año el número de familias con todos sus miembros con trabajo ha descendido en 22.100. Desde CC OO estimaron de «urgente» cambiar las políticas para priorizar «las necesidades de las personas» estableciendo un sistema de «rentas mínimas» que garantice una «dignidad», un cambio de «patrón productivo» y la «apertura» de la economía a «actividades estratégicas» y de impulso de las «energías renovables».
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