Es la tercera vez que Satse, en menos de dos meses, ha denunciado saturaciones en las Urgencias. Se exige una adecuación de las plantillas.
El Sindicato de Enfermería (Satse) de Sevilla denuncia que de nuevo las urgencias del Hospital de Valme están saturadas. Una situación que se está convirtiendo en la tónica general producido por el mantenimiento de una plantilla de Enfermería que se encuentra bajo mínimos, cuyo personal no está siendo sustituido. Todo ello coincidiendo con un periodo de alta frecuentación de usuarios, fundamentalmente de pacientes mayores, que se ven obligados a acudir a las urgencias ante un repunte del descenso de las temperaturas.
Satse explica que esta situación es intolerable porque se pone en riesgo la seguridad del paciente, y es que desde el pasado 16 de diciembre hay pacientes con criterios de evolución o de ingreso que se encuentran a la espera de que se les asigne una cama.
Además, actualmente la sala destinada a pacientes pendientes de ingresos o evolución tiene su capacidad completa desde el pasado 16 de diciembre con 28 pacientes, de los cuales 15 permanecen en camas y 13 en camillas. De ellos, cuatro pacientes permanecen en esta sala desde hace dos días y uno desde hace cuatro días. Ante ello, Satse recuerda que el tiempo de permanencia en la sala de ingreso no debe superar las 24 horas, por lo que la Dirección del hospital con su nefasta gestión está poniendo en riesgo la salud de los usuarios, algo que SATSE no va a consentir.
El Sindicato de Enfermería asegura que la continua saturación de las urgencias del Hospital de Valme se debe a la merma de la plantilla de Enfermería, lo que no solo está poniendo en riesgo a los usuarios, sino que está llevando a los profesionales a una situación límite de sobrecarga laboral y estrés. Tanto es así que se dan casos como el que una enfermera encargada del refuerzo de las consultas de urgencias y la sala de ingresos, se ve obligada a atender a pacientes ingresados en la sala de espera. Una sala que además, explica Satse, no reúne las condiciones óptimas de seguridad para los profesionales ni para los usuarios.
De este modo, Satse denuncia que las urgencias se están atendiendo con el mínimo personal. De hecho, explica el sindicato, el pasado 17 de diciembre fueron solo tres los profesionales de Enfermería, en lugar de cuatro que son los que deberían estar en las consultas de urgencias, los que estuvieron atendiendo a los pacientes de urgencias. Día en el que la afluencia de pacientes fue muy superior a la media, con 294 pacientes ingresados. A ello se suma que el mismo día 17 en turno de noche, tuvo que ser la enfermera de la consulta de traumatología de urgencias la que se encargara de los pacientes ingresados en la sala de espera ante la evidente falta de personal.
Por todo ello, El Sindicato de Enfermería exige una vez más a la Dirección del hospital de Valme que palie esta precaria situación y adecue la plantilla de Enfermería. Satse también ha puesto en conocimiento de la dirección de Enfermería de la lamentable situación que se está generando en las urgencias de este hospital.
A su vez, los profesionales han remitido un escrito en el que se eximen de responsabilidad ante cualquier deficiencia que pudiera producirse en la atención sanitaria, ya que las condiciones de trabajo son límites, precarias y extremas.
Investigado por el Defensor del Pueblo Andaluz
El Sindicato de Enfermería recuerda que las saturaciones en las urgencias del Hospital de Valme, ante las denuncias realizadas por este Sindicato, ya está siendo investigado desde el pasado mes de diciembre por el Defensor del Pueblo de Andaluz, por lo que considera lamentable que siendo así aún continúen produciéndose dichos colapsos.
Por su parte, el Defensor del Pueblo ha abierto una actuación de oficio para investigar las demoras excesivas que soportan los enfermos para ingresar en las plantas de hospitalización, un problema que se repite desde hace años en el Hospital de Valme y que afecta especialmente al área de Urgencias. Una situación que Satse espera que se resuelva de manera definitiva por el bien de los profesionales y de los pacientes.
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