El colectivo de enfermería desde antes y post pandemia se encuentra en un escenario generando constante una manifestación en silencio, como voz alta que van desde el estrés emocional, sobrecarga de trabajo y agotamiento físico.
Estas consecuencias están contribuyendo al agotamiento y deterioro del estado emocional de nosotros mismos y al mismo tiempo, implica descuidar de nuestros compañeros que están expuestos al riesgo de contraer una enfermedad grave o incluso fallecer.
Por tercer año consecutivo Argentina lideró el podio de los latinoamericanos con Burnout, esto tiene que ser un debate de suma importancia por que más allá de todos las consecuencias mencionado en nuestros lugares de trabajo; las enfermeras y enfermeros también tenemos daños colaterales en nuestro familiar; social lo cual nos lleva muchas veces situaciones irreversibles de aislamiento o el consumo de medicamentos; alcohol por mencionar algunas provocando rotura de las lazos familiares [ no ver crecer nuestros hijos; asistir a reunión de padres o actos escolares; no podes compartir salidas familiares y poder consolidar una relación o fortalecer un vínculo de pareja
El campo de la enfermería en sistema sanitario continúa evolucionando sus funciones profesionales y asimismo en otros campos donde siempre está el ser humano con función prioritaria resguardar su protecion civil; es ahí donde las enfermeras y enfermeros debemos continuar aspirando tener ese reconocimiento que todos nos merece sujetos trabajadores de la salud al cuidado de la salud de la población
Buenos Aires; 13de noviembre de 2024 , Lic. Sandro Ortega
Buenos Aires; 13de noviembre de 2024 , Lic. Sandro Ortega
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