Más de mil enfermeras y enfermeros de todo el mundo se reunieron en la Global Nurses Solidarity Assembly (GNSA) bajo el lema "Resistencia, resiliencia".
El encuentro, que congregó a profesionales de más de 35 países, tuvo como propósito abordar los principales desafíos que enfrenta hoy la profesión, y subrayar la necesidad de reforzar la solidaridad internacional entre los trabajadores y trabajadoras de la salud.
En ese mismo espíritu, el colectivo de enfermería nacional debe tomar conciencia y analizar con profundidad los problemas que atraviesan a nuestra profesión en todo el territorio.
Entre los temas centrales del debate se destacan:
Emigración interna en búsqueda de empleos más transparentes y estables.
Salud ocupacional saludable, con entornos de trabajo seguros.
Programa Cero Violencia Laboral, que garantice respeto y protección.
Retención del talento humano mediante políticas concretas: acceso a créditos hipotecarios o seguros de alquiler, jubilación anticipada o voluntaria, y programas de salud mental pre-jubilatorios.
Reforma jubilatoria con 25 años de aportes y edad de retiro a los 55 años.
Reducción de jornada laboral: 30 horas semanales en áreas cerradas y 35 en áreas abiertas.
Eliminación de tareas críticas para mayores de 45 o 50 años, promoviendo la preservación de la salud profesional.
Garantizar políticas de empleo sustentables que permitan el recambio generacional en la enfermería.
Salario digno y actualizado, en correspondencia con el aumento constante del costo de vida y los servicios básicos.
La enfermería no solo cuida vidas, también sostiene sistemas de salud enteros.
Por eso, resistencia y resiliencia no deben ser consignas, sino motores de una lucha que busca dignidad, reconocimiento y justicia social para quienes día a día entregan su vocación al servicio de los demás.
Lic. Sandro Ortega
No hay comentarios:
Publicar un comentario