Nacionales 23 julio, 2012 - 8:02 PM
TEGUCIGALPA.- El conflicto entre el gremio de las enfermeras y el gobierno, que comenzó hace 25 días por un reajuste salarial y el nombramiento de más plazas, se ha ido agudizando con el pasar de los días, al grado que hoy un grupo de las mujeres vestidas de blanco se enfrentaron con miembros de la Policía Nacional, en el Hospital General San Felipe de Tegucigalpa.
En el enfrentamiento entre las enfermeras y policías, algunos agentes del orden amenazaron con golpear a las mujeres de blanco.
El lamentable acontecimiento comenzó a las 12:00 del mediodía, cuando las agremiadas a la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH), filial del Hospital San Felipe, se apostaron frente a las gradas de acceso de las oficinas administrativas, llegando al grado de cerrar con candado el portón que accede también a la Dirección General del San Felipe.
Desde esa hora las enfermeras no dejaron salir al personal administrativo que labora en la oficina de Asuntos Legales de ese centro médico, porque supuestamente en esos momentos estaban levantando actas para hacer audiencias de descargo contra las enfermeras en paro de labores y así deducirles los días de su salario.
Igualmente, las enfermeras temían que con el levantamiento de actas varias de las agremiadas a la ANEEAH fueran suspendidas, sancionadas y posiblemente despedidas
Al sospechar de esa situación, no dejaron salir a los asesores legales, llegando al extremo de revisar las carteras de algunas secretarias que supuestamente llevaban papeles para dañarlas.
Al ver esta acción, las autoridades del centro asistencial denunciaron este hecho a los medios de comunicación, por lo que inmediatamente al centro asistencial llegó un grupo de policías para calmar los ánimos, pero no pudieron evacuar al personal que estaba atrapado por las enfermeras.
Varias enfermeras, al ver la presencia policial, comenzaron a rezar y orar para no ser desalojadas a la fuerza por los elementos policiales.
Fue al filo de las 3:00 de la tarde que al centro asistencial se hicieron presentes dos patrullas de la Policía Nacional, repletas de agentes, cargando escudos antimotines, palos de madera y sus armas, con la única orden de desalojar a la fuerza al gremio de las enfermeras.
Al ver a los policías las enfermeras se comenzaron a alterarse más y los agentes, garrote en mano, procedieron a entrar y rescatar al personal que estaba siendo retenido arbitrariamente por las enfermeras en huelga.
INSULTOS Y GARROTES
En la trifulca algunas enfermeras se pusieron frente a los policías, insultándolos y reprochándoles el porqué no iban a combatir la delincuencia que impera en las calles de la ciudad capital.
Otro grupo de enfermeras, al ver la presencia policial, y que los agentes se alistaban para proceder y desalojar a sus compañeras, comenzaron a rezar y a cantar coros evangélicos.
En el enfrentamiento verbal, varios de los agentes policiales con garrote en mano amenazaban con pegar a las enfermeras.
Fue tal el amotinamiento que se dio que una enfermera fue sacada por los agentes policiales, por lo que los gritos e insultos comenzaron a ser más fuertes.
Las gradas que dan acceso a la oficina del director del hospital también fueron bloqueadas por las manifestantes.
Entre las enfermeras presentes había varias dirigentes de la ANEEAH, quienes al ver que varias de sus compañeras y compañeros iban a ser retirados por los policías, procedieron a apaciguar los ánimos mediante megáfonos, anunciando que iban a dejar salir al personal del centro asistencial, quienes hasta ese momento solo observaban el lamentable incidente.
Hasta después de las cuatro de la tarde, los ánimos entre policías y enfermeras ya se había apaciguado, por lo que el personal administrativo, que hasta ese momento permanecía cautivo, procedió a bajar y a salir de la segunda planta del hospital donde estaban retenidos.
La ANEEAH exige al gobierno un aumento a los colaterales del sueldo de las enfermeras, que asciende a más 420 millones de lempiras, y el nombramiento de unas 250 plazas, convenio pactado con el gobierno en el año 2010.
A casi un mes de que comenzó el movimiento laboral, las enfermeras y el gobierno han desarrollado varias reuniones y negociaciones para lograr una solución pacífica a este conflicto, que ha dañado la atención en las salas de hospitalización y consultas externas, áreas que han sido abandonadas por las mujeres vestidas de blanco.
El pasado fin de semana, el gobierno anunció que ya comenzaron a realizar acciones legales para sancionar a las enfermeras en huelga.
La representante de las enfermeras, Yaneth Almendárez, denunció que al menos unas mil compañeras serán sancionadas por el gobierno con una deducción de mil lempiras en sus salarios, además de que varias podrían ser despedidas y suspendidas por haberse mantenido en paro de labores.
Las enfermeras agremiadas anunciaron que a partir del martes abandonan las áreas críticas y salas de emergencias, en las cuales se habían mantenido desde que comenzó el paro de labores en los hospitales. (GZ)
No hay comentarios:
Publicar un comentario