Mujer que puso inyección letal daba ayuda médica a vecinos
Un adulto mayor que tiene cáncer dijo que la mujer ha sido su enfermera
La imputada usaba uniforme blanco aunque estaba pensionada
Los residentes de la urbanización Los Contadores, en Calle Fallas de Desamparados (San José), no terminan de convencerse de que la misma mujer que les ha dado ayuda médica cuando han tenido padecimientos, esté ahora presa, acusada de inyectar una sustancia letal a una paciente.
Para muchos de los vecinos de ese localidad, Ángela Barrantes Moreno es como la enfermera del barrio.
Por eso están sorprendidos de que la auxiliar de enfermería pensionada sea la principal sospechosa de la muerte de Lilliam Arias Prendas, quien también era vecina de esa urbanización.
La muerte de Arias ocurrió el martes pasado, a las 11:15 a. m., cuando permanecía internada en el Hospital San Juan de Dios.
Aparentemente, ese día, Barrantes ingresó vestida de enfermera a la habitación de su vecina y le inyectó una sustancia; minutos después, Arias murió.
La auxiliar había sido pensionada por un mal psiquiátrico y tenía vencida su licencia para ejercer la profesión.
Ahora se encuentra cumpliendo seis meses de prisión preventiva como sospechosa del delito de homicidio calificado.
Servicial. Luz Hernández, vecina de la urbanización, recordó que en varias ocasiones le pidió a Barrantes que le prestara sus servicios de enfermería.
"Yo tenía a mi hija en un control médico, y le mandaron varias vacunas para una alergia. Debía vacunarla cada ocho días. Yo le pedí ayuda a ella (a Barrantes), y ella siempre estaba anuente; no cobraba, era muy servicial", relató Luz Hernández.
La vecina dijo estar desconcertada con la noticia de que su vecina está detenida.
"Me duele mucho. Yo no sé qué fue lo que le pasó; no puedo describir qué estaría viviendo ella en su casa. A ella nunca le conocí ningún problema con ningún vecino; era muy alegre. Si alguien necesitaba inyectarse o tomarse la presión, ella siempre iba", dijo Hernández.
Añadió que Ángela Barrantes se incorporó al comité comunitario hace un año.
"Hace poco se arreglaban el salón comunal y la malla de la cancha, y ella siempre ayudaba", manifestó la vecina.
A su vez, Víctor Manuel Solís, pensionado, de 82 años de edad, aseguró que Barrantes era su enfermera desde que le detectaron un cáncer hace dos años.
"Era la enfermera mía. Yo tengo cáncer, y, como me pusieron radioterapia y quimioterapia, ella me venía a cuidar, me ponía suero y me inyectaba. Venía todos los días para ver cómo seguía yo. Para mí, es una magnífica persona", dijo Solís.
El vecino narró que, el viernes pasado, Barrantes pasó a ver cómo se encontraba él pues el jueves había estado mal de salud. "Me inyectó porque yo tenía dolor de piernas", recordó Solís
"Ahora que recuerdo, el día que pasó eso (la muerte de Arias), yo la vi pasar como a las 8 a. m. (a Barrantes), e iba con su uniforme blanco. Todo el mundo sabía que era pensionada, pero, como ella decía, era más fácil vestirse de enfermera. Vestía así siempre por amor a su trabajo", agregó Solís.
Jonathan Alfaro, otro vecino, recordó a la auxiliar como una persona solidaria. "Sabía que era enfermera porque varias veces vino a inyectar a mi mamá y a tomarle la presión", detalló Alfaro.
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